La Ing. Ruiz Petrozzi, docente de la Facultad de Ingeniería de la UDEP, señala que hay que estar alerta ante posibles eventos naturales como los sismos y El Niño.
Por Elena Belletich Ruiz. 04 abril, 2014.Limitar y controlar las invasiones y las construcciones informales, respetar el Reglamento Nacional de edificaciones y mantener un buen plan de trabajo y evaluación de los riesgos de acuerdo al crecimiento de la ciudad, son algunas de las recomendaciones -para disminuir la vulnerabilidad de la cuidad- que da la Ing. Gaby Ruiz Petrozzi, experta en Ingeniería civil y materiales de construcción de la Universidad de Piura.
La Ing. Ruiz Petrozzi, docente de la Facultad de Ingeniería de la UDEP, señala que aunque es muy difícil saber a ciencia cierta cómo están las viviendas de Piura, las lluvias ligeras evidencian algunas deficiencias. Piensa que de ambos, los sismos suponen un riesgo importante sobre todo para algunas viviendas construidas sin la dirección técnica de profesionales, a nivel de diseño o de construcción… “Las más vulnerables son aquellas hechas por autoconstrucción, sin control de calidad en los materiales o en los procesos constructivos”, subraya.
¿Qué se debe considerar en toda construcción domiciliaria, en cuanto a la seguridad?
Para las lluvias en sí, el problema no es de seguridad sino de confort, pues es mucho más que solo esperar a que el agua de las lluvias sea drenada convenientemente. En cuanto a los sismos, estos sí se relacionan con la seguridad. Sin embargo, no es posible dar simples recomendaciones, para que el diseño estructural de una edificación resista un sismo. Se requiere de un ingeniero especialista; de lo contrario, bastaría un manual aplicado por cualquier técnico con una preparación mínima.
¿Qué normas de seguridad debería seguir una persona, que no utiliza los servicios de una constructora sino los de un albañil empírico, para construir su vivienda?
En el Perú tenemos el Reglamento Nacional de Edificaciones que regula los diseños, la calidad de los materiales y de la técnica en los procesos constructivos. Este reglamento es de aplicación obligatoria a todo nivel. Si bien los propietarios privados no son fiscalizados directamente en su cumplimiento, sí tienen responsabilidad civil y penal, en caso de que la edificación falle y se demuestre que fue por no cumplir este reglamento.
¿Hay algunas normas especiales para zonas especialmente sísmicas o con peligros de lluvias intensas como la nuestra?
El reglamento mencionado contempla disposiciones especiales para zonas sísmicas, pero no hay una especificación en caso de lluvias. En este sentido, deja la responsabilidad a los profesionales para las consideraciones al respecto, tanto en diseño como en la construcción.
En su opinión, ¿las construcciones antiguas de la ciudad, están en condiciones de soportar un sismo de 7 grados o más de intensidad?
En general, creo que no. Las edificaciones antiguas no están diseñadas para soportar sismos, pero la mayoría están hechas de materiales livianos, que si fallaran, se espera que no produzcan daños severos. Este riesgo es mayor si estas viviendas no tienen mantenimiento o han sido abandonadas. Sin embargo, yo alertaría más sobre las edificaciones de material noble que no tienen mantenimiento o que han sido construidas sin control de los diseños.
¿Cuáles son las zonas más vulnerables de Piura?
En relación al sismo, no se puede determinar una zona más vulnerable. La vulnerabilidad está dada por las condiciones de la construcción y el grado de calidad en los diseños. En cuanto al drenaje, la zona sur es la más vulnerable (la de Los Polvorines, San Sebastián y toda la zona aledaña a las lagunas de oxidación) porque hacia allá drena el agua superficial. Hay otros puntos ciegos que son los más evidentes cuando hay ligeras lluvias, como las ocurridas en las últimas semanas.
En cuanto a un posible El Niño, ¿qué se debe hacer ante lluvias intensas?
Un problema serio es la inundación de las calles. Esto es uno de los problemas más grandes. Hay que revisar y limpiar los techos de las viviendas; el drenaje debe ser fácil y rápido y debe estar bien dirigido para que no caiga en medio de la vereda o de las pistas; esto las daña. También hay que mantener limpias las calles para facilitar el drenaje pluvial y evitar la colmatación de los sistemas de drenaje.
¿Qué daños frecuentes producen las lluvias sobre las construcciones de cualquier tipo?
Los daños dependen mucho del tipo de material del que estén hechas. Si se trata de adobe o quincha, el agua y la inundación son los enemigos más severos; pueden provocar el total colapso de la edificación.
En los techos aligerados horizontales, la acumulación de agua de lluvia puede provocar el daño del acero de refuerzo en su interior, provocando –a largo plazo– la necesidad de demoler. Por ello, hay que revisar si el drenaje es apropiado o protegerlo con una cobertura liviana. Si los techos son inclinados, solo hay que considerar el suficiente alero para proteger ventanas o bordes en general.
¿Ha tenido la oportunidad de ver cómo se están construyendo las nuevas urbanizaciones multifamiliares y los edificios de departamentos en las distintas zonas de la ciudad? ¿Qué opina sobre estas?
Estos edificios de gran altura requieren de unas condiciones de diseño y de construcción más exigentes que las viviendas pequeñas. En algunas de ellas sí ha habido la intervención de profesionales competentes, pero en otras, todo el proceso de la construcción se ha dejado solo en manos del personal obrero.
¿Qué debe tener en cuenta una familia al momento de construir o realizar ampliaciones en su hogar, en cuanto a modelos, materiales o persona que realiza el servicio, por ejemplo?
Suelo sugerir que consideren seriamente el apoyo de un profesional. Los servicios de los arquitectos e ingenieros con experiencia pueden ser costosos, pero sus soluciones tienen la garantía de contemplar las normas y, en la medida que lo pidan los clientes, ser eficientes frente a condiciones especiales, como el sismo, la lluvia, el confort, el ahorro de energía, etc. Si bien los profesionales tienen la obligación de asesorar y sugerir soluciones, son los clientes los que toman las últimas decisiones.
¿Qué podrían hacer los gobiernos locales y regionales, para disminuir los riesgos y la vulnerabilidad de zonas y viviendas?
Lo primero que hay que hacer es limitar y controlar continuamente las zonas de invasiones. Estas se desarrollar y ubican sin ningún criterio técnico y más que resolver un problema de vivienda provocan grandes problemas a las ciudades, que luego debemos afrontar todos los ciudadanos, cuando, por ejemplo, se requieren proyectos complejos y costosos que muchas veces no se pueden afrontar con los recursos propios de las municipalidades. Además, se debe mantener un plan de trabajo para evaluar continuamente los riesgos en la ciudad a medida que van creciendo y desarrollándose. El crecimiento de las ciudades es dinámico así que la evaluación de riesgos también debe serlo.
